Dukina Freytters, medallista nacional, sobrevivió a un ataque con arma blanca en San Onofre. Al salir de la clínica, aseguró que no fue por herencia: fue un intento de asesinato.
ÁNGEL MIGUEL PÉREZ MARTÍNEZ
Yo no quería pelear. Estaba en el apartamento donde mi papá me había ubicado cuando Jaider, el hermano de Andreina, empezó a provocarme:
“Sal, vamos a pelear”.
No accedí. Entonces le dijo a su hermana:
“Ve y dale, para que sea seria”.
Ella se metió por debajo de mi brazo y fue directo a la cocina. Yo no me di cuenta, hasta que la inquilina gritó:
“¡Andreina no!”.
Ahí supe que ya la tenía atrás.
Sentí el primer cuchillazo en el pecho. Luego otro en el hombro. El último fue en el codo. Yo trataba de defenderme, forcejeaba, buscaba quitarle el cuchillo. Jaider me sujetaba y le decía a ella:
“Mátala, mátala”.
Me zafé. Tomé un ventilador. Estaba atrapada entre los dos. Él a mi derecha, ella a mi izquierda. Temía darle la espalda a Jaider. Podía golpearme, dejarme inconsciente y permitir que ella terminara lo que había empezado.

Andreina Díaz Romeo, presunta agresora.

Jaider Mauricio Díaz Romeo, presunto agresor.
Acoso sistemático
Esto no fue por una herencia. No reclamo nada que no me pertenezca. Lo que quiero es paz, integridad y proteger a mis hijos.
Desde que llegué a ese apartamento han intentado sacarme. Dañaron cerraduras, forzaron entradas, cortaron la luz, bloquearon el gas y el agua. Ya hay una denuncia ante la Fiscalía. Lo que me hicieron fue premeditado. Querían matarme.
Una vida dedicada al deporte
Solo pido justicia. No soy una extraña: soy atleta, entrenadora, he dado resultados para Sucre.
Sigo formando a jóvenes como José Daniel Izquierdo, que ya destaca a nivel nacional. Estoy aquí para levantar generaciones, no para enterrar mis sueños.
Rechazo desde la comunidad atlética
Dukina Freytters Rodríguez, medallista nacional y formadora de talentos en Sucre, sobrevivió a un intento de asesinato el pasado fin de semana en San Onofre. Según su testimonio, fue atacada con arma blanca por dos familiares: Andreina y Jaider Mauricio Díaz Romero.
“No fue por una herencia. No estoy reclamando nada. Esto fue por mi paz, por proteger a mis hijos”, afirma la atleta, que recibió tres puñaladas: en el pecho, el hombro y el codo.
El ataque ocurrió dentro del apartamento que habita, propiedad familiar en disputa. Durante meses fue hostigada: cortes de luz, sabotaje al gas, daños a cerraduras. Todo, según ella, documentado y denunciado.
Testigos señalan que Jaider instigó a su hermana durante la agresión y que él mismo inmovilizó a Dukina mientras Andreina la atacaba. “Ella trató de defenderse con un ventilador. Estaba acorralada”, cuenta una fuente cercana.

Heridas sufridas por la atleta Dukina Freytters Rodríguez.
Volverá a entrenar
El hecho ha sacudido a la comunidad atlética sucreña. José Luis Álvarez, presidente de la Liga de Atletismo de Sucre, expresó su repudio:
“Dukina ha sido ejemplo y motor para nuevos talentos. Merece respeto y protección”.
Mientras se recupera de las heridas físicas, Dukina ya piensa en volver a entrenar. Su pupilo, José Daniel Izquierdo, la espera. Y ella no piensa ceder.
“Sigo firme. Soy deportista y madre. Lo único que quiero es justicia y poder vivir en paz”.
Sigue en peligro
A pesar de haber sido dada de alta y estar recuperándose satisfactoriamente de sus heridas, Dukina Freytters continúa enfrentando una realidad de amenazas constantes.
La situación la ha obligado a tomar medidas extremas para proteger a su familia: envió a sus hijos a un lugar seguro y, por su parte, se ha refugiado en un sitio cuyo paradero ha mantenido en absoluto anonimato por razones de seguridad.
La atleta, que sigue luchando por su paz, no ha dejado de recibir intimidaciones, lo que intensifica la angustia que enfrenta tras el violento ataque.

La atleta Dukina Freytters Rodríguez denunció la brutal agresión ante la Fiscalía.
Freytters Rodríguez ya interpuso la denuncia formal ante la Fiscalía. Señala directamente a los hermanos Andreina y Haider Díaz Romero como responsables del ataque, a quienes acusa por el delito de lesiones personales. Su testimonio, acompañado de pruebas y antecedentes de acoso, busca que la justicia actúe con celeridad.