El sucreño Enrique Pión Pérez brilló en el Campeonato Nacional de Lucha de Brazos, al quedarse con el segundo lugar en la categoría profesional de 70 kg, destacando además como entrenador de jóvenes promesas.
ÁNGEL MIGUEL PÉREZ MARTÍNEZ
El escenario del Campeonato Nacional de Lucha de Brazos volvió a encenderse este fin de semana con la participación de atletas de todo el país. Desde Sucre hasta Cúcuta, pasando por Bogotá, Medellín, Villavicencio, Cartagena y Santa Marta, decenas de competidores se dieron cita en la capital del Valle del Cauca para medir su fuerza, técnica y determinación en este creciente deporte.
Entre ellos, el sucreño Enrique Pión Pérez, del club Ozaru, volvió a destacarse al obtener el subcampeonato en brazo derecho y brazo izquierdo en la categoría profesional de 70 kilogramos, una de las más exigentes del certamen, que contó con 14 participantes de gran nivel. El año pasado fue campeón.
“La competencia fue muy reñida este año”, aseguró Pión Pérez tras su participación. “El nivel fue superior al del año anterior, y cada vez se suman más clubes, más jóvenes y más regiones al circuito nacional. Esto demuestra el crecimiento constante de nuestra disciplina.”
Duelo maestro-alumno por el podio
Enrique, quien actualmente forma y entrena a jóvenes talentos en la ciudad de Caucasia, no solo fue protagonista como atleta, sino también como mentor. En su categoría profesional tuvo que enfrentarse a competidores de Bogotá, Barranquilla y, en un giro emotivo del torneo, a uno de sus propios alumnos, Esteban Meneses, quien terminó ocupando el tercer puesto.

Alumno y maestro enfrentados: Esteban Meneses y Enrique Pión Pérez.
El oro fue para Carlos Eduardo Mercado, representante del club Killa, quien mostró gran destreza durante toda la competencia. Sin embargo, lo más destacado del equipo de Enrique fueron sus jóvenes pupilos, quienes demostraron que el futuro de este deporte está asegurado.
Jóvenes promesas en ascenso
En la categoría amateur 70 kg, la hazaña de la jornada fue obra de Juan Pastrana, alumno de Enrique, quien logró consagrarse campeón nacional imponiéndose ante 22 rivales. Con solo 16 años, Pastrana brilló en la categoría más nutrida del evento, sorprendiendo a propios y extraños con su técnica y fuerza.

Enrique Pión con Juan Pastrana, protagonista de la gran hazaña del torneo.

Enrique Pión y sus pupilos del club ArmBros de Antioquia.
Otro alumno también dejó una grata impresión al alcanzar el cuarto lugar en la categoría amateur 80 kg. El balance es, sin duda, más que positivo para un grupo que empieza a hacer historia desde los entrenamientos en el municipio de Caucasia.
Un legado que continúa en Sucre
Con la satisfacción del deber cumplido, Enrique Pión Pérez anunció su regreso al departamento de Sucre, donde continuará su labor de formación y promoción de la lucha de brazos.
“Me voy contento porque dejo en Caucasia un grupo prometedor. Ahora, vuelvo a Sucre a seguir buscando nuevas promesas, jóvenes y adultos que quieran conocer este deporte”, expresó.
El campeonato superó la asistencia de ediciones anteriores, reflejo de una disciplina que continúa creciendo y que sueña con su legalización oficial en el país. Mientras tanto, figuras como Enrique y su semillero siguen levantando el nombre de sus clubes y promoviendo con orgullo un deporte que cada vez gana más adeptos en Colombia.

Medallistas del torneo de lucha de brazos, celebrado en Cali.