julio 3, 2025Didier Fuentes brilló con seis ponches en la apertura ante los Angels. Su actuación mostró avances en su proceso de adaptación con los Braves.
ÁNGEL MIGUEL PÉREZ MARTÍNEZ.
Didier Fuentes, el joven pitcher colombiano nacido en Tolú, Sucre, empieza a dejar su marca en las Grandes Ligas. En su tercera apertura con los Atlanta Braves, el derecho de 20 años mostró señales alentadoras al recetar seis ponches frente a los Angels, su mejor marca en lo que va de su naciente carrera en las Mayores.
El juego, disputado el 2 de julio, terminó sin decisión para el lanzador, pero dejó varias claves positivas. Fuentes trabajó durante 3.2 entradas, en las que permitió cuatro hits y dos carreras limpias, otorgó tres boletos y realizó 92 lanzamientos, con 52 de ellos en zona de strike. Su recta, consistente por encima de las 95 millas por hora, y su capacidad de generar 10 swings fallidos fueron los aspectos más destacados de su salida.
El momento más complicado llegó en el primer inning, cuando Jo Adell conectó un doble productor que puso a los Angels arriba en el marcador. Sin embargo, Fuentes supo ajustar su comando y logró mantener a raya a la ofensiva angelina, demostrando madurez en el montículo pese a su juventud.
Aunque su promedio de carreras limpias (ERA) aún es alto —9.00 en 12 entradas lanzadas esta temporada—, el cuerpo técnico de los Braves valoró su capacidad para generar ponches y su serenidad en situaciones de presión. Su actuación se produce en un contexto de rotación afectada por lesiones, con abridores como Chris Sale y Spencer Schwellenbach fuera de acción temporalmente.
De mantenerse saludable y con ritmo, Didier Fuentes podría volver al montículo la próxima semana, justo antes del receso por el Juego de Estrellas. Su progresión será clave para un equipo de Atlanta que busca soluciones consistentes desde el montículo.
Con apenas 20 años, Fuentes representa una de las grandes esperanzas del béisbol colombiano. Cada apertura suya es una historia nueva en construcción, escrita con velocidad, coraje y el inconfundible sello de un talento en ascenso.
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