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Guillermo Celis es el primer sincelejano llamado a la selección Colombia de fútbol categoría mayores.

Guillermo Celis nació en Sincelejo, Sucre, el 8 de mayo de 1993. Es hijo único, hijo de Martha Montiel y Guillermo Celis.  Desde los cuatro años, su padre lo llevó a ‘Ciudadela El Cortijo’, escuela  de fútbol de Sincelejo,  Ahí empezó toda la historia.

«Vivíamos humildemente, y la mayoría del tiempo estuvimos hospedados en la casa de mi abuela, en una pieza donde dormíamos los tres. Luego nos mudamos al lado, en un apartamentico de un solo cuarto. Nunca me faltó la comida, porque mi papá hacía lo que fuera para traernos algo. Él manejaba una volqueta y con ella nos sacó adelante. Recuerdo que de pequeño yo decía que cuando grande quería manejar la volqueta, porque veía a mi papá trabajar en eso.

Cuando jugaba en la polvorienta cancha del ‘Cortijo’,  se propuso llegar al fútbol profesional y no le importó tener que irse a los diez años de su casa.

“La decisión de ser futbolista la tomé en conjunto con mis padres, fue algo muy duro para ellos ya que me fui de la casa a los diez años, era un niño, y no era fácil esa decisión”, recuerda Guillermo.

Jaime Salcedo, de «Ciudadela El Cortijo», su primer técnico

Lo invitaron entonces, a realizar unas pruebas en el Independiente Medellín. Fue aceptado hasta los 14 años, cuando decidió pasar a la escuela de Alexis García, donde duró tres años. En Alexis ya sobresalía por su condición técnica, más como creativo que como volante de marca, al lado de una estrella del reggeaton, el ex lateral Maluma. Ahí tuvo la opción de probarse en Junior o en Millonarios. Sin pensarlo dos veces, escogió al Junior porque iba a estar más cerca de su familia y le gusta más el calor que el frío.

Se propuso escribir una buena historia en el equipo más popular de la Región Caribe, Atlético Junior. Y se lo propuso como un reto y por como él mismo lo dice: “Actuar en Junior para los jugadores de la región no es fácil, siempre se han quejado de eso, de la falta de oportunidades que ha dado el club, pero no, el que tiene condiciones debe jugar”.

Pero llegar a este punto alto de su carrera le costó lágrimas y sufrimiento a este volante sincelejano de 22 años, que, según confesó, se sintió en algún momento frustrado en Junior y pensó en la posibilidad de tomarse un nuevo aire lejos de Barranquilla.

«Es muy duro cuando no se tiene continuidad porque lo más bonito para un futbolista es jugar. Más allá del dinero que uno se pueda ganar, la verdadera felicidad se vive cuando se está dentro del campo y se es importante para el equipo. Ahora me siento útil, pero cuando no jugaba se me pasaban muchas cosas por la cabeza. Sentía tristeza y desmotivación. Me sentía frustrado, no era feliz. Yo siempre quiero jugar. Incluso en algún momento pensé en irme, mirar otras posibilidades. Sentí que le perdí amor al fútbol y hasta pensaba que lo mejor era que no me convocaran más a los partidos. «

“Yo al principio de este año tenía todo listo, yo me iba. A mí me suben a hacer la pretemporada con el profe Alexis García y yo voy los primeros dos días y luego duro tres sin ir a entrenar. Tomé la decisión de irme, llamé al profesor Miguel (López) que era el encargado de las divisiones menores y le dije que me entregara mis papeles, que yo me iba. Nos sentamos a hablar y le dije que la única condición para quedarme era que me dejara en la B y que me mejoraran el contrato que tenía en ese tiempo. En ese momento él me ayudó y la verdad ha sido una parte muy importante para todo lo que me ha pasado”.

“El alcohol no es que me llame mucho la atención, nunca he visto bien gastar dinero en ello. Pero si en algún momento a principios del 2012, cuando estaba haciendo los microciclos de Selección Colombia, me estaba yendo bien y se me subieron los humos y me descuidé, no en la noche, pero si en mi parte física, en mi alimentación, comencé a hacer cosas que no hacía antes y ahí estuvo mi error y es por eso que creo me pierdo el suramericano”.

Relata lo más duro que le ha pasado en el Junior… “Cuando llegué que vivía en una casa que no estaba en las mejores condiciones, la comida que me daban era muy fea,  sufrí mucho los primeros tres meses, la verdad es que lloré mucho. En ese momento no tenía un contrato así que me mantenía mi familia y mi empresario, y la verdad que fue muy feo eso, pensé en irme porque estaba muy aburrido, pero bueno, nos quedamos, aguantamos, y aquí está la recompensa de Dios y de la vida”.

En ese amargo momento, Celis se refugió en Dios y en su familia, a la cual llegó hace ocho meses su mayor fuente de motivación: la pequeña Dulce María, su primera hija.

«Tengo un año de casado y duré siete años de noviazgo con la que hoy es mi esposa (Karina Celis, su prima). Tenemos una hermosa hija de ocho meses de nacida, que se llama Dulce María. Es nuestra razón de ser, la que ilumina nuestros días, la mayor fuente de motivación de mi familia. Yo tengo una esposa que siempre hizo todo por mí. Cuando éramos novios, y yo vivía en Medellín, en mi casa a veces no había para mandarme dinero, y ella ahorraba de su merienda y me ayudaba, esas cosas te marcan la vida y uno se da cuenta qué personas valen la pena»

Con la salida de Alexis García y la llegada de Miguel Ángel Lopez a la dirección del Junior, Celis se consolida como titular al punto de ser considerado como ídolo del club.

«Junior lo es todo, porque todo lo que tengo me lo ha dado este equipo, una estabilidad económica y la oportunidad de mostrarme como profesional e ir a una Selección Colombia.»

El 11 de febrero del 2016, Celis fue convocado, junto con sus compañeros Jarlan Barrera, Vladimir Hernández y Jorge Enrique Arias, para el primer microciclo de preparación de la selección mayor con miras a la doble fecha de eliminatorias frente a Bolivia y a Ecuador, para posteriormente, el 10 de marzo del 2016, ser convocado para la doble ante los anteriores equipos. El 24 de marzo, realizó su debut con la Selección Colombia de fútbol en la categoría de mayores derrotando 3×2 a la Selección de Bolivia en la Paz y posteriormente, con la Sub-23, que derrotó 1-2 a Estados Unidos, logró el boleto a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Celis agradeció a José Pékerman la oportunidad que le brindó de pertenecer a la Selección de mayores y recibió con beneplácito lo que dijo éste en la rueda de prensa previa al juego contra Ecuador, en la cual afirmó que había quedado satisfecho con su actuación en La Paz.

“Le agradezco al ‘profe’ por la oportunidad, por sus palabras sinceras, se trató de hacer un buen trabajo, se dejó todo en la cancha, se corrió, el trabajo que él me pidió se trató de cumplir a cabalidad y después tuve la oportunidad de ir a la Sub-23 y de hacer historia con el equipo. Lo que se hizo en La Paz fue algo importante. Fueron 15 días muy lindos para la Selección y en especial para mí”.

Su sueño

“El sueño de todo jugador es salir a Europa, mi presente ahora es Junior. Creo que mi paso por la selección juvenil y selección mayores fue muy bueno, me enseñó muchas cosas. Mi sueño siempre ha sido jugar en Real Madrid, siempre lo he dicho. Ese es el techo de mi carrera, a donde quiero llegar, es un anhelo que tengo desde niño”.

«El fútbol siempre fue mi pasión, pero al principio reconozco que lo veía como un ‘hobbie’. Me gustaba mucho la medicina y en algún momento pensé estudiarla. La volqueta le terminó dando a mis padres para construir su propia casa, que es donde aún viven, y con lo que yo he ganado en el fútbol les he ayudado para remodelarla» Para mí eso es lo más lindo de la vida, el poder levantar a mi familia y ayudar a todos los que estén al alcance de mi mano.»

«La estabilidad económica y la felicidad de poder trabajar en lo que te apasiona. Que te paguen por jugar, por divertirte, es muy bacano»

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