El pasado 17 de marzo y gracias a la presión de la prensa sincelejana, el abogado Jesús Valverde Acosta en nombre de la oficina jurídica de la alcaldía de Sincelejo, en rueda de prensa anunciaba la apertura de un proceso sancionatorio contra la empresa SIBUS, adjudicataria de la licitación LP.002 del 2015,mediante la cual la administración municipal buscaba un operador para el transporte urbano en Sincelejo. En esos días, el alcalde Jacobo Quessep mostraba una posición firme en relación al cumplimiento del contrato «La licitación dice 85 vehículos y no permitiremos que SIBUS inicie operaciones con un número inferior», posición también defendida por Roberto Uparela, gerente de Metrosabanas, ente responsable del sistema estratégico de transporte público de pasajeros en el municipio de Sincelejo.
A la fecha, SIBUS cuenta con solo 30 busetas de 19 pasajeros y 20 vans, que para desgracia de los adjudicatarios la Ley 170 del 2001, conocida también como Ley del transporte, clasifica en el grupo A para servicio público urbano, vehículos de 4 a 9 pasajeros, y habla específicamente de ( automóvil, campero, camioneta ), excluyendo de este grupo a dichas vans de 6 pasajeros.
¿Qué situación ha generado cambios en los planteamientos? Ese es el gran interrogante. Pero no podemos olvidar que el actual alcalde de Sincelejo Jacobo Quessep fue electo con el aval del partido liberal, el mismo que tiene como senador a su primo Mario Fernández, el mismo que tiene como principal socio político estratégico a Tulio Patrón, actual alcalde de Tolú y propietario de P&F, también máximo accionista de la empresa SIBUS, adjudicataria de la licitación.
Por:
Robert Nefta
Economista