---

 

Alejandro de la Rosa, de 30 años, es un sabanero de pura casta que nació en la capital cebuísta, pero hace varios años se trasladó a Barranquilla donde llegó pisando fuerte y se abrió puertas en el mundo del diseño, donde vive hace 12 años. Personalidades como Maluma, Carlos Vives y James Rodríguez, entre otros, han lucido sus diseños.

El 2015 marca un antes y un después en la historia del diseñador sincelejano Alejandro De La Rosa. Él mismo lo reconoce, estuvo en el lugar y en el momento adecuado con las propuestas que más gustaron. Vestir a Maluma, al jugador del Real Madrid James Rodríguez, o Carlos Vives y su esposa Claudia Elena Vásquez, dentro de muchas otras celebridades, ha posicionado su nombre a nivel nacional.

Durante el diálogo que mantuvo con Gente Caribe, Alejandro nombra varias veces a Dios y a Él le agradece la oportunidad “de que esas personalidades o gente influyente” lucieran sus vestidos, y además, lo sigan buscando. “Que James Rodríguez, que puede traer sus vestidos de Europa, llegué a Colombia y un estilista de moda como Franklin Ramos me recomiende como diseñador, ponga los ojos en Alejandro De La Rosa, me dice que se están haciendo las cosas bien”.

Su historia. El talento viene en la sangre, se tiene o no se tiene, y ese es el caso de este diseñador radicado en Barranquilla hace 12 años. Alejandro terminó la carrera de Administración de Empresas en Bogotá, pero el diseño siempre lo atrajo. Lo de él no era en una fría oficina capitalina, lo suyo —recalca—, son las telas, la creación y los talleres al lado de las modistas.

 “Recuerdo que en Sincelejo, a los 15 años ya me hacía mis camisas, buscaba con mis amigos los almacenes de tela y yo le decía a la modista cuál era la moda que íbamos a usar. No las poníamos para salir”, rememora. Más adelante, añade, cuando estaba en Bogotá, sus hermanas le pidieron que les diseñara unos disfraces para una fiesta. El encargo terminó en 45 atuendos. Ahí le empezó a Alejandro la idea de dedicarse completamente al diseño.

“Hace 11 años mi mamá tenía en Barranquilla una empresa de alquiler de togas, birretes y todas esas confecciones para grados. Yo trabajaba en Bogotá con el ICBF, se me terminó el contrato y decidí viajar para estar con mi familia. Comencé a hacer un estudio de mercado con los clientes de mi mamá, lo que ellos le pedían. Vi que otras empresas de vestidos de graduación como la nuestra tenían una línea elegante y me decidí a sacar la mía que se llamó Casa Elegance”, agrega a su relato.

Alejandro llegó a la Puerta de Oro de Colombia porque sus dos hermanas, que ya se habían radicado allá, necesitaban unos disfraces y él se ofreció a hacerlos.

«Soy diseñador de modas empírico, pero me he ido formando y mis 11 años de experiencia son los que hablan por mi. Mi familia llegó a Barranquilla con la empresa Togas del Caribe donde confeccionábamos uniformes para los graduandos, pero fue allí que me percaté de que se necesitaba una línea más elegante para las personas más cercanas a los graduandos», recordó Alejandro.

Según él, ahí empezó a relacionarse  con moda, a buscar su equipo de trabajo y diseñar sus vestidos.

Luego de esto, Elegance y Alejandro De La Rosa fueron creciendo de forma sostenida con el alquiler, ya no solo de trajes para recepciones sino de moda más actual. Esto lo llevó a diseñar para otro tipo de clientes vestidos exclusivos que hacía sobre medida. También incluyó un trabajo de difusión de su marca en redes sociales y el obsequio de sus vestidos a celebridades locales y nacionales. Más tarde llegaron los mánagers de artistas y la historia regresa al inicio de esta nota con las personalidades que han lucido sus diseños.

“Si uno no propone algo diferente no va a pasar nada. Mi estilo es sobrio, elegante, pero más fresco”, se autodescribe Alejandro, un emprendedor costeño que se ha ‘forjado’ en Barranquilla. Desde aquí planea expandirse, de hecho, dentro de poco abrirá una tienda de moda con su nombre como marca principal, para luego —como él lo contempla— llegar a otras partes como Bogotá y Panamá. La historia de este diseñador sincelejano, de seguro, apenas comienza.

El proceso

Personajes de la farándula como Carlos Vives y su esposa Claudia Elena Vásquez, o Gusi han llegado hasta Alejandro a través de sus mánagers. Básicamente –explica el diseñador– él les envía propuestas o ‘outfits’ y ellos deciden si se adaptan al evento. En la mayoría de los casos los artistas escogen sus diseños por su originalidad.

Diseñar sus camisas y las de sus amigos fue el comienzo de la trayectoria y reconocimiento del diseñador sucreño Alejando de la Rosa, que hoy día ha llegado a vestir a uno de los hombres más queridos de Colombia, James Rodríguez.

Considera que es arriesgado, que siempre le han gustado los retos y los sueños grandes que sean difícil de alcanzar, por ello comenzó a darle fuerza a los vestidos de novias y novios  y fue por eso que su nombre empezó a sonar en Barranquilla.

«Siempre me ha gustado  escuchar a mis clientes y que me digan lo que sueñan, luego les muestro una propuesta. Antes, los hombres iban a alquilar o comprar un vestido y les tocaba ponerse lo que había», explicó este sincelejano.

Pero llega Alejandro  de la Rosa, un muchacho con ideas  de moda, no con tanta experiencia, pero con buen gusto que empieza a proponer pantalones ajustados, siluetas marcadas, que un hombre pueda usar blazer ceñidos al cuerpo y esto gustó.

Debido a su gran dedicación, esfuerzo y excelencia, Alejandro de la Rosa ha logrado alcanzar reconocimiento de la marca y de su trabajo a nivel nacional e internacional.

Cosa que marca la diferencia en Alejando son los textiles que son diferentes y si pasa por una tienda y le gustó alguno lo compra y luego lo personaliza.

Todos en el transcurso de las carreras han pagado una novatada y Alejandro no es la excepción, pues iniciando su carrera en la moda se comprometió a hacer varios vestidos de disfraces, pero se llegó el día y la hora y no había terminado. Era la 1:00 de la mañana y aún estaba trabajando, pero con el apoyo de sus dos hermanas logró entregar el trabajo.

 «Mi verdadero nombre es Julio Alejandro de la Rosa Fernández, pero todos me conocen por mi marca: ‘Alejandro de la Rosa’. Solo en la cédula aparece Julio, y mi familia me  conoce con ese nombre. Julio es un hombre que depende de Dios y sueña en grande para tener muchas cosas.  De la mano de Dios me veo en Milán, en la Semana de la Moda en Paris, en New York, es por ello que cada día aprendo y esto apenas está comenzando», afirma.

Los diseños de Alejandro han estado es las galas de los Desafíos, Protagonistas de Novela, los India Catalina, Premios TV & Novelas, Latin Grammy, los Billboard y Premios Lo Nuestro.

Personalidades como Daniela Donado, Pipe Calderón, Carlos Vives, Claudia Elena Vázquez, Maluma, James Rodríguez, Frankin Ramos, entro otros, han lucido las creaciones del sucreño.

Sincelejo

Por último, dijo que Sincelejo significa orgullo, idiosincrasia y sus raíces.

Exaltó  las vivencias, experiencia, cultura y los valores de pueblo con los que fue criado, pues han sido una base fundamental para su crecimiento y formación.

Hoy, Julio Alejandro va dejando su marca y sus diseños a donde llega, un hombres que se ha esmerado por marcar la diferencia, por cumplir sus sueños y demostrar que sí se puede ser diferente.

Por:

Alejandro Rosales Mantilla – El Heraldo

Marcela Palencia Nárvaez – El Meridiano

Deja tu Comentario